En el cementerio Parque del Mar de Concón fue exhumado el cuerpo de Rodrigo Palma Moraga, el niño de 8 años que desapareció el 24 de diciembre de 1973 en Coquimbo, junto a Jimmy Christie Bossy (7), quienes fueron hallados cuatro años más tarde con eventuales impactos de bala atribuidos a efectivos del Regimiento de Arica.
Las diligencias fueron encabezadas por el ministro en visita extraordinario para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de La Serena, Vicente Hormazábal, quien viajó hasta la región de Valparaíso.
El caso ha sido conocido como «Los Ángeles de Guayacán» y según se ha establecido en la investigación, los menores habrían desaparecido en ese sector mientras jugaban, siendo encontrados en la misma área, cercana a estanques de petróleo, cuatro años después.
«Se hizo en ese momento una autopsia de los niños, que no fue concluyente. Después, en la investigación que realizó el ministro Guzmán, se volvieron a exhumar los cadáveres, pero tampoco pudieron arribar a una conclusión sobre la causa de muerte», dijo el ministro Hormazábal.
Agregó que «con esos dos peritajes pedí que el Servicio Médico Legal me hiciera una aclaración respecto de diversos puntos que no aparecen claros de acuerdo -principalmente- al primer peritaje que se hizo y me dijeron que necesitaban tener los restos para responder a esas preguntas y eso es lo que se está haciendo, para que hagan un informe consolidado en relación con las dos exhumaciones, autopsias, anteriores», sostuvo el juez.
De igual forma, el ministro en visita comentó que el cuerpo de Jimmy Christie Bossy será exhumado el viernes próximo en Coquimbo.