Al mediodía del viernes 24 de marzo comenzaron vehículos de transportes con turistas que portaban tablas en sus manos para deslizarse por el campo dunar, santuario de la naturaleza. El tráfico y movimiento inusual, llamó la atención de los vecinos que de inmediato dieron aviso a las autoridades.
“A las 12.08 recibí el llamado de un vecino que me informaba de mini buses de empresas de turismo que llegaban al campo dunar con tablas y turistas. De inmediato me comuniqué con el encargado de Seguridad Pública Municipal y el alcalde Ramírez, procediéndose a fiscalizar a estas empresas”, relata la concejala Sandra Contreras, quien gestionó desde un comienzo el “alto” al daño en el campo dunar.
La rápida acción municipal hizo que la empresa turística y los mismos jóvenes desistieran de esta práctica consistente en deslizar tablas de fibra o madera en los relieves dunares, emulando al snowboard.
CIERRE PERIMETRAL
Recordemos que hace una semana el Concejo Municipal aprobó de forma unánime cerrar el campo dunar como medida de protección y así detener el deterioro acrecentado tras el uso inadecuado de las personas.
Hoy, y después de 20 largos años, se vislumbra desde el interior del municipio conconino un plan de conservación eficiente entre los actores involucrados para la conservación de las más de 30 hectáreas que componen el Santuario Natural.