Viña del Mar ha anunciado con entusiasmo su regreso al tradicional festejo de Año Nuevo en el mar para el año 2024. El evento, que se suspendió debido a la pandemia, será retomado con un enfoque inclusivo que cuida y considera a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).}
Según precisó el municipio en un comunicado, tras una votación extraordinaria del Concejo Municipal, la adjudicación se la llevó Piroespectáculos Sociedad Limitada, “que deberá suministrar el material necesario y ejecutar el tradicional evento, con una inversión de $450 millones”.
El espectáculo de Año Nuevo en el mar es reconocido por sus impresionantes fuegos artificiales y la asistencia masiva de personas que se congregan a lo largo de la playa para recibir el nuevo año con alegría y esperanza. Sin embargo, en esta ocasión, las autoridades municipales se han propuesto hacerlo aún más especial.
El enfoque inclusivo de este año tiene como objetivo proporcionar una experiencia agradable y segura para las personas con TEA y sus familias. Para ello, se están implementando diversas medidas destinadas a reducir la ansiedad y la sobrecarga sensorial que estas personas podrían experimentar durante el evento.
Entre las medidas planificadas se encuentran áreas designadas para personas TEA, que contarán con espacios más tranquilos y con menor estímulo visual y sonoro. También se capacitará al personal encargado de la organización del evento y a los servicios de emergencia para que puedan brindar apoyo y comprensión a las personas con necesidades especiales.
Una de las finalidades del evento es impulsar la reactivación turística y económica de la ciudad jardín. El espectáculo significará una inversión de 450 millones de pesos y tendrá una duración de 18 minutos. La propuesta indicó que se detonará un total de 9.150 bombas de distintos calibres y diseños en los seis puntos de lanzamiento de la costa.
Con la confirmación del evento, Viña del Mar se prepara para recibir a miles de visitantes en la víspera de Año Nuevo, prometiendo una noche llena de magia y emociones compartidas. La iniciativa de hacer un espectáculo que cuide y contemple a personas con TEA muestra el compromiso de la ciudad con la inclusión y la diversidad, haciendo que esta celebración sea más significativa y memorable para todos.
