Un completo monitoreo de la tortuga verde (Chelonia Mydas) se encuentra realizando un equipo dirigido por ESMOI, centro de estudios de la Universidad Católica del Norte, no sólo en medida o peso de estos animales marinos, sino también en términos de ecología y salud.
La investigadora Rocío Álvarez – médico veterinario y posee amplia experiencia en la colecta de muestras biológicas de tortugas marinas – encabeza el equipo de trabajo, explicó que de esta manera y con las muestras que están recolectando, podrán obtener datos tan importantes como la existencia de metales pesados, alteración en su sangre o la existencia de bacterias en ellas.
Dato que serán comparados con los resultados de la investigación realizada en 2018 y saber cómo han crecido o de qué lugares vienen o dónde se reproducen.
El proyecto denominado “Monitoreo Ecológico y Sanitario de tortugas verdes de Isla de Pascua (Rapa Nui)”, consiste en evaluar el estado de salud y la ecología de la agregación de Tortuga Verde de Isla de Pascua.
La pesca de investigación se efectuará durante un período de 365 días, a partir del presente mes de agosto, y se desarrollará en el Muelle Este donde se encuentra la nueva infraestructura portuaria ubicada detrás del moai de la caleta, en la localidad de Isla de Pascua, comuna de Isla de Pascua, Región de Valparaíso.
En cumplimiento de los objetivos de la presente pesca de investigación, se autoriza el muestreo con retención temporal de 40 individuos Tortuga Verde o Tortuga Negra (Chelonia mydas). Se autoriza a través de buceo apnea, la colección de muestras de sangre y piel de cada individuo monitoreado. La muestra de sangre se colectará desde el seno cervical dorsal (máx. 5 ml por ejemplar) y la muestra de piel desde la zona lateral del cuello, con el uso de un bisturí estéril. La muestra de piel no superará los 5mm y se colectará en duplicado.
UNA DÉCADA DE INVESTIGACIÓN
Las tortugas marinas son animales migratorios que recorren miles de kilómetros entre sus sitios de reproducción y sus zonas de alimentación. Además son filopátricos, es decir, después de muchos años, regresan a reproducirse al mismo lugar donde nacieron. Esto permite, que con herramientas como la genética, se pueda rastrear el origen natal de las tortugas mientras se encuentran en sus zonas de alimentación, donde pueden permanecer durante muchos años.
Es importante señalar que desde el año 2012, el centro de buceo ORCA, en conjunto con la MSc. Rocío Álvarez-Varas, se encuentran desarrollando un programa de monitoreo no invasivo de tortugas marinas. El programa basado en foto-identificación, incorpora fotografías faciales (de ambas mejillas) de los ejemplares, lo cual permite individualizarlos y monitorearlos en el tiempo.