Repaso de la emergencia que sacudió a toda una comunidad y enfrentó a las autoridades.
Domingo 24 de septiembre.- El edificio Kandinsky, un lujoso proyecto en la costa de Viña del Mar, se convirtió en el epicentro de una emergencia que ha mantenido en vilo a toda la comunidad local durante el último mes.
Lo que prometía ser un oasis de tranquilidad frente al océano Pacífico se transformó en un escenario de incertidumbre y debate sobre múltiples responsabilidades.
El 22 de agosto, tras intensas lluvias, un muro y un gran socavón se desplomaron cerca del edificio Kandinsky, obligando a la evacuación preventiva de 25 personas de 11 departamentos, cuyo valor sobrepasa los $500 millones.
La noticia se difundió rápidamente, y se mencionó que el colapso estaba relacionado con un colector de aguas pluviales construido por el MOP en 2005, que se rompió y provocó un deslizamiento de tierra.
Las autoridades, como la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, y el seremi de Obras Públicas, Yanino Riquelme, se pronunciaron sobre la necesidad de investigar y encontrar soluciones. Se establecieron anillos de seguridad alrededor del edificio y se creó una Comisión Especial Investigadora en la Cámara de Diputados para examinar posibles irregularidades en el proceso de construcción.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, asumió la responsabilidad por el colapso del colector y se inició un sumario administrativo. Sin embargo, la alcaldesa Ripamonti indicó que las señales de deslizamiento se habían detectado semanas antes y que la zona de construcción estaba en un ecosistema frágil.
SEGUNDO SOCAVÓN
La situación se complicó aún más cuando las lluvias del 11 de septiembre provocaron un segundo socavón cerca del edificio Kandinsky debido a fuertes lluvias, lo que llevó a la evacuación de más de 200 personas en la zona de tres nuevas torres.
La ministra del MOP, Jéssica López, destacó la influencia del cambio climático en estos incidentes. Por su parte, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, señaló la posible necesidad de demoler edificios en riesgo. Afirmó que las constructoras deberían asumir la responsabilidad y que los seguros debían cubrir a los afectados.
Las discusiones sobre las causas, responsabilidades y efectos de la emergencia persisten. Mientras algunos abogados defienden que las construcciones cumplieron con las condiciones urbanísticas, otros acusan a las autoridades locales de favorecer la destrucción del área sin el permiso ambiental adecuado.
En medio de la controversia, el director de Obras Municipales de Viña del Mar, Julio Ventura, defendió las acciones del DOM y afirmó que se siguieron las normas del Plan Regulador Comunal. Sin embargo, enfrenta una investigación por posible falta de probidad en la entrega de permisos.
El conflicto también ha afectado al gremio turístico de Concón, con una drástica baja en ventas debido a los trabajos en la avenida Borgoño y al colapso del colector Reñaca Norte.
En este contexto, la alcaldía propuso un protocolo de mudanza para asistir a los residentes de edificios afectados por los socavones, mientras las obras provisorias en los socavones tomarán al menos 30 días una vez iniciadas, con un costo cercano a los 4 mil millones de pesos.
DEBATE PARA LARGO
Un mes después del primer socavón, Viña del Mar, y la propia comuna de Concón, se ven enfrentados a los desafíos de una emergencia que ha dejado muchas preguntas sin respuesta y un debate en curso sobre las decisiones políticas, institucionales y ambientales que pudieron haber terminado en una tragedia sin precedentes.