Los vecinos del sector podrían perder parte de su espacio público, que han construido con esfuerzo durante los últimos ochenta años. El municipio se ha hecho parte de esta pelea, donde el tiempo corre y la población lo podría perder todo.
Molestos se encuentran los vecinos de la población Francisco Riesco de Viña del Mar, por la posible pérdida de su espacio recreacional, a manos de una inmobiliaria. Por lo que le pidieron al municipio, la intervención para salvar un espacio que han tenido, construido y utilizado durante los últimos 40 años.
En el último concejo de la Ciudad Jardín, realizado el miércoles de 22 de mayo, las dirigentes del conjunto habitacional – Eliana Covarrubias, Gina Arenas, Fabiola Moreno y Catherine Sherman (esta última, abogada de la comunidad)- , expusieron ante el pleno del concejo municipal, su problemática.
Reclamo de vecinos
Según una carta leída por las mujeres, la población que fue entregada por la ex compañía de refinería de azúcar de Viña del Mar (CRAV) y de electricidad (CONAFE) hace más de 80 años, para sus trabajadores, delimitaba todo el paño que les pertenecía, para el uso de un conjunto habitacional.
Dentro de ese espacio existía un lote vacío, el cual la comunidad lo convirtió en un espacio de multi canchas y una plaza de juegos; sin embargo, recientemente se enteraron que por errores de la época, el terreno abandonado, nunca fue traspasado a la ciudad de Viña como un bien nacional de uso público, y como consecuencia de ello, un privado tendría los derechos de utilización de ese territorio.
Precisamente, este privado – denominado como Compañía de Inversiones Generales S.A. – ofreció a los vecinos venderles el mismo terreno por 400 millones de pesos, pero ellos se negaron argumentando que la propuesta fue “absurda” puesto que han hecho uso y mantención de la propiedad por más de cuatro décadas.
En la misiva, los copropietarios aseguran que el uso de estos espacios públicos no ha sido de exclusividad para ellos, además lo han abierto a la comunidad, con un principal hincapié en una escuela especial de Miraflores, donde sus alumnos ocupan las multi canchas como espacio de aprendizaje y recreación.
Pero la pregunta es: ¿qué pueden hacer los vecinos y el municipio para que el espacio que han utilizado por más de 40 años, no les sea quitado por parte de esta inmobiliaria?
Batalla legal
La abogada Catherine Sherman, quien representa a los propietarios, asegura que en estos minutos están recabando la mayor cantidad de antecedentes, y para eso se presentó una tercería de posesión ante el tribunal y eso está en tramitación, por lo que están esperando la resolución.
Por otra parte, la profesional entrega más detalles sobre la empresa inmobiliaria, que está reclamando el paño y cuales han sido los acercamientos, que esta misma han tenido con los propietarios.
“Compañía de Inversiones Generales S.A, es la empresa que quedó como continuación de la CRAV, la población fue construida para los trabajadores en la década de los 40, y cuando esta quiebra en 1980, en el año 1999 se hace una modificación de los estatutos, donde ellos absorben a la ex refinería y ellos quedan como dueños de todo (…) por eso están reclamando este patrimonio y son los continuadores legales”, asevera.
Comodato
El concejal de la Ciudad Jardín René Lues, ha apoyado a los vecinos en esta cruzada, y relata que la vía legal con la que cuentan los vecinos, es que el espacio utilizado pase a comodato.
“Nuestra idea, es utilizar esta herramienta del comodato, que los propietarios nos entreguen al municipio, todo el detalle de las obras que ellos han gestionado, desde la construcción de la cancha, las graderías, la sede vecinal… todo lo que han hecho, de esta forma, nosotros como gobierno comunal, entendemos que la propiedad no estuvo abandonada, y que los vecinos hicieron uso de ella durante las últimas ocho décadas”, afirmó.
A juicio del edil, estos antecedentes pueden ser entregados en el litigio, y de esta forma, se pueda fallar a favor de los vecinos. “Ellos han hecho su vida ahí, hay un tremendo sentido de pertenencia y vamos a apoyar a los residentes, con todo lo que podamos hacer”, expresó.
La cuenta regresiva empezó y ahora solo queda esperar, para saber si los vecinos de la población Riesco seguirán teniendo su espacio, o pasa a manos de privados, por lo que esta lucha, recién empieza.