Los problemas con la luz, la falta de agua potable, y hoy, la escasez de voluntarios, son algunos de los problemas que asechan al refugio que cuida de 150 perros que alguna vez fueron abandonados.
Entre los habitantes del refugio se encuentran Blondie, Gloria, Kaiser, Pastora, Remo y Candela, cada uno con una historia única de abandono, pero también de resiliencia y esperanza. Estos perros, al igual que muchos otros, dependen de los recursos limitados y del esfuerzo incansable de los pocos voluntarios que aún quedan.
Dhermes ha sido, durante años, un faro de esperanza para los animales que de otro modo habrían quedado a la deriva en un mundo que a menudo les da la espalda. Sin embargo, ante los desafíos crecientes, su continuidad depende de la ayuda de todos.
“Primera vez que nos vemos tan afectados como refugio”, sostiene la directora del lugar, Rosalba Pacheco, quien ha tenido que innovar con distintas actividades con el fin de poder cumplir su misión: salvar vidas.
Hoy como entidad, enfrentan distintos desafíos que complican su funcionamiento, pero el problema que más inquieta a sus encargados es la falta de electricidad.
Dhermes en tinieblas
Todo se remonta a una noche cualquiera, cuando un intruso derribó el poste de luz y robó el transformador para quedarse con el cobre, dejando a las instalaciones completamente sin electricidad. Este golpe afectó de manera directa las operaciones esenciales del refugio.
Afortunadamente, tras este incidente, una empresa se ofreció a ayudar: don Carlos Asalgado, un generoso empresario, les facilitó una conexión temporal a la luz. Gracias a este apoyo, pudieron seguir adelante. Sin embargo, la luz prestada es solo una solución temporal, ya que actualmente una vecina ha solicitado que se retire el cableado.
Cabe mencionar que el municipio de Viña del Mar, más específicamente Dideco, ha conversado con las personas del refugio e incluso, han ayudado con un generador, pero a pesar de esta gestión, el aparato es limitado y no puede funcionar las 24 horas del día, por lo que el llamado sigue siendo a poder instalar una instalación eléctrica que funcione 24/7.
Ante este escenario, Dhermes ha solicitado a las autoridades municipales la firma de un comodato, un acuerdo que les permitiría realizar un empalme definitivo. Pese a sus esfuerzos y las cartas enviadas, la respuesta sigue atascada en los trámites legales, lo que mantiene al refugio en un estado de incertidumbre.
“Es necesario tener el comodato, que nos ayuden por favor, para poder solucionar este problema, que nos quita el sueño”, recalca Rosalba Pacheco, pues este problema no solo ha dejado fuera de servicio equipos esenciales como el refrigerador, donde se almacenan antibióticos y medicamentos vitales, y el microondas y hervidor para calentar la comida de los perros mayores, sino que también ha desactivado las cámaras de seguridad, dejando al refugio completamente vulnerable.
¿Cómo ayudar?
Aunque los ciudadanos quizás no puedan hacer mucho para cambiar la situación de la luz, sí tienen el poder de transformar la calidad de vida de estos animales que fueron dejados a su suerte.
Elapadrinamiento es un mecanismo que permite a las personas asumir un compromiso económico mensual. Los padrinos pueden optar por apadrinar un perro específico, lo que les permite establecer un vínculo especial, o contribuir a un fondo común que beneficia a todos los animales del refugio.
A su vez, las donaciones de alimentos y medicamentos son bienvenidas, ya que el lugar depende de la generosidad de empresas y particulares para garantizar que los perros reciban la atención necesaria. “Estamos necesitando constantemente antiparasitarios internos y externos para controlar las plagas, ya sean de parásitos internos o de garrapatas y pulgas”, señala Rosalba.
Hoy también las encargadas hacen un llamado para quienes se animen a ser voluntarios, puesto que cada vez están más escasos. “Esto requiere compromiso. Y ese es el gran problema que tenemos, porque muchos vienen una o dos veces, y después se van distanciando con el tiempo y dejan de venir”, dice la directora del centro de acogida.
Si estás en busca de un compañero peludo, puedes adoptar y apoyar la causa. Ingresando al Instagram del refugio @refugiodhermes, encontrarás muchos perros, cada uno en busca de un hogar definitivo. Así también te encontrarás con inspiradoras historias que resaltan la lealtad del mejor amigo del hombre, como cuando Tobi se perdió durante el incendio y llegó 18 días después a la puerta de Dhermes, cruzando carretera y caminando cientos de kilómetros.
¿Qué esperas por ayudar o tener un compañero así de fiel?