Carolina Águila (31)es una de las jóvenes más destacadas en el campo de la biotecnología, desde su época estudiantil, mientras estudiaba en la Universidad Andrés Bello (UNAB) en Viña del Mar, empezó a acaparar titulares en los medios por sus logros e historia personal.
En 2016 y con 23 años, Águila ganó una beca para estudiar en la Singularity University, conocida como la “Universidad de la NASA”, en California, Estados Unidos, tras presentar uno de sus primeros proyectos y emprendimientos tecnológicos.
Ella misma aclara que no era una alumna destacada en la enseñanza media, por lo que un cambio de actitud, la motivó a realizar los cambios en su vida y mentalidad para poder demostrar que podía realizar grandes cosas. “Solo necesitaba una oportunidad, y sabía que la iba a aprovechar al máximo”, asegura.
Actualmente, y ya más alejada de la vorágine mediática, Carolina Águila esta enfocada en su nuevo proyecto: “Nanoingreen”, la cual se dedica a crear microorganismos como biofábricas, con el fin de crear nuevos ingredientes y formulaciones para la industria de los alimentos.
En esta entrevista, Carolina nos cuenta un poco más de su historia en la universidad, como se ha desarrollado en su campo, su presente y su futuro, además de sus motivaciones y como fue su desarrollo personal y profesional, como mujer, estudiando una carrera en STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
LOS INICIOS
¿Qué te inspiró a elegir una carrera en STEM?, ¿cuándo nació esta inquietud?
“Todo comenzó cuando tenía como 16 años. Siempre me gustó todo el tema de las células, los microorganismos, cómo ellos podían generar soluciones a lo que hoy en día son los problemas de la humanidad. Pero obviamente en esa etapa yo desconocía todo ese mundo, entonces empecé a introducirme en qué tipo de carreras me podían permitir llegar a hacer algún tipo de impacto.
Y así conocí el área de la biotecnología. No es la única ruta, pero desde mi punto de vista en ese momento la encontré súper interesante y era una carrera que recién estaba surgiendo en nuestro país”.
En el tema de la universidad, ¿cómo fue entrar a una carrera dominada por los hombres?, ¿sentiste algún tipo de discriminación o sesgo?
“No vi que hubiera más hombres ni mujeres, la verdad estaba bastante equilibrada. Lo que sí, la encontré bastante difícil. Obviamente tenía de todo. Involucraba desde, no sé, biología, química, física, ingeniería. O sea, tenía distintos ramos que te permitían cubrir distintas áreas. Pero también lo pasé súper bien”.
Y en el caso de los mentores, ¿quiénes han sido las personas que te han inspirado en tu vida?
“La verdad es que son muchos, no podría mencionar exactamente quiénes. Pero han sido personas desde el área de ingeniería, desde el área de emprendimiento. Han sido personas chilenas, como también de Estados Unidos y Europa. Hay personas que han tenido mucha trayectoria en el área de los ingredientes o en el área de los alimentos, gente con la que he podido compartir mis dudas y pedirles ayuda (…) Creo que es muy importante rodearse con gente con experiencia. Salir un poco de lo que nos rodea el día a día de los jóvenes. Hablar con gente más experimentada, que tenga 10 años en el número de, no sé, de creación de proyectos, de emprendimiento. Emprendedores que están actualmente, y que te nutren de esa visión que uno puede carecer en la universidad.”
Nanoingreen
¿Cómo se llama el proyecto en el que estas trabajando actualmente?
“Se llama Nanoingreen y nace con la idea de utilizar distintos tipos de microorganismos que hoy en día existen para poder crear ingredientes y formulaciones para la industria de los alimentos, con el foco siempre de que sean más saludables y sustentables. Queremos nutrir a la población que hoy en día puede sufrir problemas de salud o distintos tipos de enfermedades. Entonces la idea es poder cambiar los alimentos tradicionales por unos que sean más nutritivos y saludables”.
¿Cuál es tu cargo en este emprendimiento y cómo se ha desarrollado?
“Soy la CEO y ya estoy con un equipoque trabaja en Argentina, que fue el país donde partió este proyecto. Actualmente, nos estamos complementando ahí de forma online, y nos estamos enfocando en el área del desarrollo, que es una de las más importantes en esta materia”.
EXPERIENCIAS
Anteriormente, hablamos de cómo fue tu entrada a la universidad en una carrera dominada por hombres, ¿y en el campo laboral?, ¿cuál ha sido tu experiencia?
“Más que en el mundo científico, quizás me ha tocado vivirlo desde otra perspectiva. En el mundo emprendedor, cuando uno habla con ejecutivos de grandes empresas, la mayoría son hombres, pero no se ve tanto. Se ha tratado de cambiar eso. Y hoy en día igual en Chile se ha tratado de promover que la mujer llegue a grandes mandos y que el área donde estemos, nos empoderemos”.
Desde tu punto de vista, ¿por qué las mujeres deberían entrar a una carrera en STEM?
“Yo les diría a las mujeres que en realidad se atrevan y que descubran su potencial y vean cuál es su valor para entregar en las distintas industrias. Actualmente, no creo que esto sea una competencia entre hombres y mujeres. Está más que comprobado que la mentalidad del hombre es diferente a la de la mujer, entonces la verdadera interrogante es: ¿cómo pueden complementarse entre sí y crear algo maravilloso?,o sea, crear un real proyecto que pueda impactar”.
¿Cómo te ves a ti misma y al medio que te rodea en 10 a 15 años más?
“Me veo con un cambio en mi vida, de aquí a 10 años sí me veo con familia, me veo con mis hijos, me veo ya con una persona que esté alineada con mis valores y con mis principios. Pero siempre emprendiendo, me gusta emprender no solo en ciencias, sino en distintos otros proyectos. Creo que eso no me voy a detener nunca. Me encanta todo lo que es el tema de las pymes. Y me gusta mucho también ayudar a las personas, me gusta mucho asesorarlas para que puedan no solo sacar su potencial, sino también orientarlas en lo que puedo orientar en base a mi experiencia. Me gusta mucho eso, creo que no voy a dejar de hacerlo”.