Una caja de Pandora está pronta a desatarse en una comuna nueva, que desde 1997, en 6 períodos de Concejo Municipal, ha tenido siempre un mismo Director de Obras y un mismo Alcalde (a excepción del período 2008 – 2012). Tras dos décadas de administración, el fuego cruzado entre ambos arde más que nunca. Mientras Leigh se prepara para enfrentar los sumarios en su contra, Sumonte fue llamado por la Fiscalía para declarar en calidad de imputado por el caso “Corrupción en Campo Dunar”. Se pretende acceder a intercambio de correos, cuentas bancarias, entre otras investigaciones que permitan dilucidar cómo en 20 años se permitió una depredación inmobiliaria en un espacio que se vislumbraba como un Santuario de la Naturaleza. En su hogar, Julio Leigh recibió a Periódico de la Costa para contarnos – a la luz de valiosos documentos – su verdad.
Redacción Periódico de la Costa
Una caja de Pandora está pronta a desatarse en Concón, comuna nueva que desde 1997 (en seis períodos de concejo municipal) ha tenido siempre un mismo Director de Obras y un mismo Alcalde, a excepción del período 2008 – 2012.
Tras dos décadas de administración, el fuego cruzado entre ambos arde más que nunca. Mientras Leigh se prepara con su abogada para un proceso sumarial, Sumonte fue citado por la Fiscalía para declarar en calidad de imputado por caso “Corrupción en Campo Dunar”.
´Tiene cinco sumarios´, yo le instruí para que invalidara los permisos de edificación´, ´no me hace caso, ustedes saben que los directores de Obra no dependen del alcalde´. Frases como estas se hicieron conocida a la luz pública a comienzos de este año, cuando el alcalde de Concón, Oscar Sumonte se excusaba, respecto a los permisos de edificación, ante una organización medioambiental (vinculada al Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar), financiada por Jorge Yarur.
Para Julio Leigh, es muy complejo intentar limpiar una imagen que ha sido denostada por su propio alcalde ante los medios, declarando a todas voces que este funcionario posee un historial con cinco sumarios. “Me ha usado como chivo expiatorio” – exclama el Director de Obras de Concón -. “Lisa y llanamente, el Alcalde es un canalla”, añade.
Fuertes declaraciones. ¿Por qué lo dice sin temor a represalias, o al riesgo de ser querellado por injurias y calumnias? – preguntamos.
“A diferencia del alcalde, yo tengo las pruebas a mi favor. Tengo los documentos que evidencian mi gestión y la misión a la cual me vine, invitado desde Santiago, a formar la DOM con tal de proteger el Campo Dunar y todo el borde costero de la depredación inmobiliaria que avanzaba desde Cochoa, en Viña del Mar”.
MODIFICACIÓN DEL PLAN REGULADOR
¿Cuáles son estos documentos? Para responder, nos explica la situación de aquel año, en 1997, cuando Concón recién era declarado comuna siendo separado de Viña del Mar. No obstante, “aún nos regíamos por el Plan Regulador la Ciudad Jardín”, explica el arquitecto de 68 años.
En palabras simples, este instrumento de planificación permitía que se construyeran edificaciones sin límites de densidad y sin límites de altura. “Al ser categorizada como Zona H-7, corríamos el riesgo de ser inundados por grandes torres, al igual como había sucedido en Jardín del Mar y venía sucediendo en ese entonces en Cochoa”, añade Leigh.
Desde su hogar, con planos y documentos en mano, expone la misión con la que llegó a Concón. “Propuse al alcalde que organizáramos todo un estudio de planificación urbana para exponer la ciudad que queremos”. Dicho estudio fue elaborado en 1998 por la arquitecta María Eugenia Gómez, luego de un consistente trabajo académico de análisis urbano de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Andrés Bello.
En definitiva, se entregaba en manos del Alcalde, el instrumento técnico para explicar a la ciudadanía y a los organismos competentes (Minvu), la imagen de ciudad que se proyectaba, una ciudad donde se limitaba la densidad y altura en el Campo Dunar, incluyendo además todo el borde costero y la calificación de Barrio Parque al sector de Los Romeros.
“Para que puedas tener una imagen, se proyectaba la ciudad como un anfiteatro con vista al mar, incluyendo en esta modificación o seccional al Plan Regulador de Viña del Mar, la protección del Campo Dunar de la depredación inmobiliaria, junto al las laderas hacia el borde costero, completando un ´sistema de borde´ que incluían las escaleras, con circuitos turísticos que no interrumpieran la vista al océano, era maravilloso”, recuerda el director de Obras.
¿Cómo recibió el Alcalde este Seccional o Modificación al Plan Regulador de Viña?
“El 28 de agosto de 1998, en el Colegio María Goretti, el Alcalde expuso a los representantes de la ciudad el ´Estudio Base para la formulación del Seccional Borde Costero y Análisis de los Referentes Circundantes´. Fue una Audiencia Pública bajo el tema: “¿Cuál es la ciudad que queremos?”.
Dicha exposición fue publicada en el diario El Expreso, dos días después, fotografiando al Alcalde Sumonte junto a Leigh, con la arquitecta María Eugenia Gómez y la ex Asesora Urbanista Silvia Gutiérrez. De fondo, la imagen del mapa que protegía las dunas, el borde costero y Los Romeros.
¿Qué pasó, por qué no prosperó esa modificación?
Dicha propuesta durmió gran parte del primer período alcaldicio, no obstante, cuando Sumonte logró colocarlo en Tabla de Concejo, fue abiertamente denostado. Para el segundo período sucedió lo mismo, esta vez, era aún más evidente la “defensa” de los intereses de las urbanizadoras Montemar y Reconsa dentro del Concejo Municipal.
Y en una decisión anterior a la promulgación de una modificación de la Ley Orgánica de Municipalidades, que más tarde logré cabalmente comprender, la Asesora Urbanista fue traspasada desde la DOM a la dirección de SECPLAC. De este modo, se me quitó toda atribución para incidir en aquella modificación al Plan Regulador de Viña del Mar.
LIMITE COMUNAL SUR
Con documentos en mano, Julio Leigh presenta un papel que hay que leerlo dos o tres veces para dar crédito de lo que estamos viendo. A mediados del segundo período alcaldicio, específicamente el 29 de abril del 2004, la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Valparaíso emite un oficio al Alcalde de Concón, un informe favorable para la postergación (congelamiento) de permisos de edificación y de subdivisiones en una zona que incluía todo el Campo Dunar, hasta que se hiciesen los respectivos cambios al Plan Regulador.
Parte del documento Ordinario 0673 señala lo siguiente: “La solicitud se enmarca, según plantea, en el inminente riesgo de ingresos de proyectos de edificación en ese sector, que actualmente cuenta con las condiciones H-7 (correspondientes a torres de altura) […] condiciones que perjudicarían ostensiblemente la imagen urbana propuesta para el sector, que en términos generales corresponde a 4 pisos de altura y edificios escalonados”.
Al momento de congelar los permisos de edificación se debían respetar (expone el susodicho documento) los siguientes deslindes:
Al Norte: Límite Sur del loteo Costa Brava.
Al Oriente: Línea oficial de cierre poniente de la Av. Cornisa del Loteo Costa de Montemar.
Al Sur: Límite Comunal Sur.
Al Poniente: Límite oficial de cierro oriente de la Av. Borgoño.
A continuación expondremos un documento que en sólo una línea, al reemplazar tres palabras, pudo significar el ingreso copioso de anteproyectos de edificios de altura.
A través del departamento de Asesoría Urbana, en esa oportunidad dependiente de la SECPLAC y, a menos de una semana del oficio recibido por la Seremi Minvu de Valparaíso, la Municipalidad de Concón redacta bajo Decreto 921, “que se posterga todo tipo de permiso de edificación y subdivisión predial en términos de restringir toda construcción y subdivisión predial, al sector de ladera del Loteo Costa de Montemar”, circunscrito por los siguientes deslindes:
Al Norte: Límite Sur del loteo Costa Brava.
Al Oriente: Línea oficial de Cierro poniente de la Av. Cornisa del Loteo Costa de Montemar.
Al Sur: Límite Sur del Loteo Costa de Montemar.
Al Poniente: Límite oficial de cierro oriente de la Av. Borgoño.
ENTRE GALLOS Y MEDIANOCHE
Al reemplazar solo estas 3 palabras en el límite sur, el municipio de Concón desprotegía el Campo Dunar. El Seccional, que provenía del estudio organizado por Julio Leigh desde 1997, el informe emanado por la Seremi Minvu, junto a otros organismos, delimitaban la protección o congelamientos de permisos de edificación hasta el Límite Comunal Sur, abarcando el sector de las dunas hasta el límite de Concón con Viña del Mar.
No obstante, en lo que para Julio Leigh es un acuerdo “entre gallos y medianoche”, se alteró ese instrumento público, burlando el anhelo de los ciudadanos recogido en la Audiencia Pública, para – a través de SECPLAC – emanar un Decreto donde se detenía ese congelamiento de permisos, sólo hasta el “Límite Sur del Loteo Costa de Montemar”.
Posteriormente, dicha modificación de normas urbanísticas fue presentado por Sumonte al Concejo Municipal con calidad de “urgente” excluyéndose del Seccional de Borde Costero y por los próximos 20 años, todo el Campo Dunar heredado de Viña del Mar en condición de “Zona H-7”, dejando incólume, es decir, con altura libre y exento de límite de densidad habitacional, aquellas más de 100 hectáreas.
Para el director de Obras, esta es solo una muestra que está llevando a cabo su defensa para demostrar cómo realmente sucedieron las cosas exponiendo el plan original y la visión ciudad que el mismo alcalde en sus inicios estuvo de acuerdo en proyectar. ¿Qué sucedió entonces?, ¿qué le llevó a cambiar de idea? Seguramente la investigación que en adelante curse la Fiscalía destapará este y muchos otros trapitos al sol, en lo que promete ser una verdadera Caja de Pandora.